Hoy quisiera llamar la atención a los que se proclaman defensores de animales y luego no los cuidan y enseñan adecuadamente.
Rara es la acera de Triana que no está ‘decorada’ con un excremento canino, raro es el perro que lleva bozal, raro es el perro que va con su correa, raro es el parque infantil en el que no hay un perro suelto.
Señores/señoras con perro, éste, al igual que un hijo, hay que educarlo y sobretodo quererlo. Si tienes perro, has de saber todas las obligaciones que tiene, pasearlo varias veces al día, recoger sus excrementos, si el perro se acerca a una persona temerosa del canino no vale con advertir que no hace nada, esa persona no lo sabe y si tiene un niño cerca, veo normal que agreda al perro, él no lo conoce, no sabe sus intenciones, etc. Si no puedes cumplir con estas obligaciones, no tengas perro.
Alfonso León Hurtado, vecino de Triana